En la actualidad la sociedad en su conjunto está experimentando una profunda transformación en materia ambiental. Los cambios positivos y las políticas de gestión en esta dirección se ven muy claro en los sectores de hotelería, gastronomía y turismo que han respondido con énfasis y entusiasmo para hacer frente a estos cambios que se reflejan en la adopción de prácticas más responsables y sostenibles a lo largo de toda la cadena productiva.
La adaptación global de todos los sectores industriales a prácticas sostenibles no solo es una respuesta a las tendencias en boga, sino un compromiso concreto con el futuro del planeta. En esta dirección, la creciente conciencia en pos del cuidado ambiental en los sectores de hotelería, gastronomía y turismo está liderando una notable transformación hacia prácticas más responsables y sostenibles, alineándose a las preferencias de los consumidores, cada vez más exigentes al respecto.
Esta tendencia muy positiva para la salud del planeta, se ve claramente reflejada en la adopción de principios claves en materia de sostenibilidad que giran en torno a lo ambiental, lo social y lo económico como ejes conductores a lo largo de toda la cadena productiva.
Cada uno de estos sectores está realizando grandes esfuerzos por integrar la sostenibilidad en un abanico que va desde el origen de las materias primas hasta la gestión de infraestructuras, buscando el equilibrio justo que pueda garantizar la viabilidad a largo plazo. Por esta razón crucial, “es necesario armar esquemas de manejo y gestión de cada uno de los procesos, donde las prácticas sostenibles sean transversales . Es decir que se realicen en los lugares de origen de las materias primas hasta en las infraestructuras operativas y en el funcionamiento de los equipos con los que se trabaja y llevan adelante los procesos”, explica Florencia Landivar, vicepresidente de FEHGRA, y organizadora de HOTELGA. Este enfoque está en consonancia a las demandas actuales del mercado que busca generar un impacto positivo en las comunidades locales y en el entorno natural donde operan.
Prácticas sostenibles en el sector gastronómico
En Argentina, entidades como Gestión B , Sistema B Argentina, B Lab Argentina certifican cada uno de los procesos amigables con el medio ambiente que las empresas van incorporando en su día a día. Estas certificaciones no solo validan los compromisos asumidos con la sostenibilidad, sino que además refuerzan sus valores ante los consumidores cada vez más exigentes y conscientes a la hora de elegir dónde comer y dónde pasar su tiempo libre o vacacionar. En la actualidad, el cliente se toma el tiempo de ir más allá en sus búsquedas para elegir lugares que cumplan debidamente con las pautas básicas de cuidado ambiental. Por ello, observan el origen a la hora consumir determinados productos y el impacto ambiental o huella ambiental que tiene su presencia en los entornos naturales.
La adaptación e incorporación de prácticas sostenibles no solo es una respuesta a las tendencias en boga, sino un compromiso concreto con el futuro del planeta. Desde restaurantes que cuentan con estrella Michelin hasta los establecimientos locales básicos, las empresas buscan hoy día reducir su huella de carbono mediante la incorporación de sistemas de energía renovable, la gestión eficiente de los residuos y la protección activa de los ecosistemas y entornos naturales locales.
“El desafío actual para estos sectores del turismo y la gastronomía, no solo se basa en la implementación de prácticas ambientales, sino también en la promoción de un cambio cultural que integre la sostenibilidad como parte clave y eje de sus modelos de negocio”, agregó Landivar. De ser así, no solo se asegura la satisfacción de los clientes y la eficiencia económica y energética, sino que también contribuye de modo significativo a cumplimentar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por las Naciones Unidas para el 2030.
Un futuro más sostenible es posible
Tanto el sector de turismo como el de hotelería y gastronomía, consideran que la adopción de prácticas sostenibles es una necesidad imperiosa para garantizar la continuidad y el éxito de los emprendimientos y negocios en estos sectores clave de la economía mundial. Por ello, ven con buenos ojos que año a año toma más fuerza y relevancia la conciencia y exigencias que hacen más responsables y sostenibles a todos los actores de la cadena productiva, desde la persona que cosecha la materia prima hasta aquellos que la consumen. Estas prácticas son positivas y esperanzadoras, vienen a modificar el panorama del negocio donde adaptarse es la clave para la vigencia y continuidad de los hoteles, gastronómicos, y los servicios turísticos.