Así lo refleja el listado de las 100 pastas más destacadas del mundo, elaborado por la prestigiosa publicación gastronómica Taste Atlas, donde los sorrentinos, una pasta nacional oriunda de mar del plata, se ubicó en el puesto 28. Apenas 9 países ingresaron en esta oportunidad al ranking con sus especialidades, en una clasificación general en donde Italia marcó su hegemonía absoluta.
Argentina ha sido en este ranking, elaborado por Taste Atlas en torno a una delicia gastronómica tan variada como popular en todo el mundo, uno de los pocos países fuera de Italia que ha logrado un puesto destacado que le otorga un merecido reconocimiento y prestigio en la materia a nivel internacional.
Lo esencial para que los sorrentinos argentinos lograran escalar bien alto en los escalafones del sabor internacional fue la votación del público y los expertos gastronómicos que sirvió luego, para que la guía gastronómica Taste Atlas – la voz más reconocida y autorizada en la materia- elaborara el ranking donde incluyó a los sorrentinos -pasta más tradicional de la Argentina- en el puesto nro 28 de su lista donde figuran las 100 mejores pastas de todo mundo, que son en su mayoría, las variedades de elaboración italiana.
Los sorrentinos, aunque muchos no lo crean, tienen su sello de origen en la ciudad balnearia de Mar del Plata. Son un invento 100% argentino. Y, aunque no se conoce el año de su invención , ni quien fue que el autor de esta nueva variedad de pasta que se destaca por su particular formato redondo y la amplia variedad de rellenos que pueden llevar, lo cierto, es que el resultado ha sido un éxito rotundo y se ha instalado de forma inamovible como un gran clásico en la gastronomía Argentina.
Merecido reconocimiento internacional a una delicia local
Este importante reconocimiento para la gastronomía argentina coloca al país junto a otros como Francia, Grecia y Croacia, en los únicos países con variedades de pasta, fuera de las elaboradas en Italia, en ser incluidos en la clasificación.
Por ello, este logro que resalta la diversidad cultural en la gastronomía del mundo, es importante dado que reconoce la innovación y la adaptación que los platos y preparaciones tradicionales han sufrido a lo largo del tiempo. Una excelente oportunidad para visibilizar estos sabores “nuevos” para los fanáticos de las pastas en todo el mundo, que valora y resalta la creatividad culinaria fuera de Italia. Por otro lado, refleja la gran aceptación de estos sabores únicos de Argentina en la cocina internacional.
Según Taste Altas, las diez variedades de pastas de todo el mundo son las siguientes:
1-Tagliatelle (Emilia-Romaña, Italia)
2-Pici (Toscana, Italia)
3- Raviolis (Italia)
4-Linguine (Génova, Italia)
5-Pappardelle (Toscana, Italia),
6-Fuži (Istria, Croacia),
7-Pasta di Gragnano (Gragnano, Italia),
8-Espaguetis (Sicilia, Italia),
9- Lasaña (Nápoles, Italia),
10 -Tortellini (Emilia-Romaña, Italia).
La pasta 100% argentina que honra a Italia
La creación de esta pasta rellena, los sorrentinos, se encuentra fuertemente ligada a una historia de inmigración , de amistad y de amor por la gastronomía italiana : la de las familias Vespoli y Pérsico
La historia comienza a desandarse con la inmigración y llegada a la ciudad de Mar del Plata de estas dos familias amantes de las pastas. Cada una, luego de pisar tierra firme y con la esperanza de un futuro mejor, se estableció en Mar del Plata por su lado a principios del siglo XX. Ambos clanes habían dejado atrás su Sorrento natal y una vez en el país, pusieron manos a la obra y a la masa para ganarse el pan. Ninguna sabía que en ello estaban sentando las bases de un legado gastronómico de su patria adoptiva.
La historia apunta a Doña Rosalía Pérsico como la autora o “inventora” de esta delicia con sello argentino: los sorrentinos. Dicen que Rosalía, con toda la “polenta” amasaba y estiraba la pasta y luego, simplemente, la cortaba con el filo de un vaso de vidrio. Esta es la razón de su forma redondeada, y muy apta para suculentos rellenos. En un paso posterior, los circulitos recibían una generosa cucharada de queso y jamón y se cerraban con un tenedor. Así de simple , fue el origen de los sorrentinos. La iniciativa gastronómica de Doña Rosalía se transformó en Pérsico Sorrentinos , un restaurante que llevó adelante con su familia y que hoy continúa vendiendo los tradicionales sorrentinos , su “pasta emblema” en Mar del Plata.
La otra arista del origen de los sorrentinos marplatenses es propiedad de la familia Véspoli (originalmente Vespolini). No se sabe que familia inició primero la elaboración de los sorrentinos, pero ambas los vendieron a lo largo de todo el siglo XX en Mar del Plata. Los Véspoli dicen, tenían su propia zona de influencia , los clientes del barrio de La Perla, donde aún hoy en día , siguen atendiendo en su restaurante/cantina con la misma calidez ,amabilidad y hospitalidad. En La Trattoria Véspoli, hoy se puede degustar una amplia carta donde se luce un plato estrella: los celebrados sorrentinos Vespoli que vienen rellenos de ricota y verdura, y también la variedad más clásica , los Don Torcuato, rellenos de jamón y queso.