Esta ensalada, hoy un clásico de los menús de todos los restaurantes del planeta, surgió de improviso, en un momento de apuro en el Caesar’s de Tijuana un restaurante a cargo del chef italiano César Cardini, un inmigrante que había dejado su país natal para radicarse en México en la década de 1920.
El restaurante de Don Cesare Cardini ubicado en San Diego (California) comenzó a perder el grueso de clientela cuando, en el año 1919, se ratificó la 18.ª enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, que prohibía la manufactura, la venta y el transporte de bebidas espirituosas o alcohólicas. Así que, para evitar una quiebra inminente, tuvo la idea de trasladar su local -llamado Caesar’s- a la ciudad de Tijuana (México): ambos destinos se encuentran a tan solo 30 kilómetros de distancia, pero en el segundo las leyes ya no aplicaban.
La jugada fue todo un éxito, porque consiguió atraer una nutrida clientela de ambos lados de la frontera, dado que en este período era muy frecuente que los estadounidenses cruzasen a la ciudad mexicana para tomar unos tragos . Tal fue el éxito que, como narrara tiempo después la hija del creador, Rosa Cardini, un día de 1924 el local se quedó sin tomate y cebolla , los suministros claves para preparar un básico de la carta : la “insalata mista”.
Como justo era el fin de semana, no había ningún comercio abierto para abastecerse de los ingredientes elementales que se necesitaban, así que Cesare apeló a su creatividad e improvisó la ensalada salvadora con lo que tenía a mano: lechuga romana, algo de pollo, huevo crudo, croutons, parmesano y un poco salsa Worcestershire. ¿El resultado? Un plato que fascinó a los clientes, y que continuó siendo solicitado y ganándole a la tradicional ensalada mixta, aún cuando ya se disponía de todos los ingredientes necesarios para prepararla.
La receta del éxito o la ensalada César
Cuando llegó el año 1935 y la ley seca quedó sin efecto, Cesare Cardini regresó a California para continuar con su misión de hacer popular a la ensalada César y convertirla en un suceso también en tierra estadounidense . Y, de hecho, así lo hizo: manteniendo siempre su local en la ciudad de Tijuana (al que continuaron asistiendo cientos de clientes), volvió a abrir un restaurante en San Diego, con la esperanza de que funcionara y prosperara con el nuevo y probado “as”que tenia en la manga.
Al mismo tiempo, parte de sus ganancias las invirtió en la creación de un nuevo negocio: el comercio de finos licores. A la vez, se propuso introducir en el mercado su propia línea de aderezo para la ensalada bautizada con su nombre: una icónica preparación que incluía los clásicos ingredientes como jugo de limón,aceite, huevo,queso parmesano,vinagre de vino, sal, ajo y un conjunto de especias y hierbas de origen hasta hoy desconocido (el secreto mejor guardado en la historia de la gastronomía) .
Con este delicioso invento culinario, el artífice de este milagro para el paladar, logró -sin proponérselo- que para 1940 su ensalada fuese uno de los platos más pedidos de los menús de los más refinados y distinguidos restaurantes de todo el mundo, y su presencia todavía adquirió más preponderancia y fuerza cuando la familia Cardini publicó, en 1986, la receta original de la tan celebrada ensalada César. No continuó sirviéndose, sin embargo, en el restaurante Caesar’s de Tijuana, porque el local debió cerrar sus puertas en el año 2009 a causa del incremento de la violencia en toda la ciudad y alrededores.
Un laureado galardón para esta ensalada icónica
En cualquier caso, la ensalada César siempre resuena en nuestras mentes a la hora de comer algo fresco y delicioso a la hora del almuerzo o cena en los días de verano Pero lo cierto, que este manjar es muy solicitado a lo largo de las cuatro estaciones del año. Y no solo eso, sino que también en los últimos tiempos han aparecido nuevas versiones aggiornadas y con toques contemporáneos de este popular plato de sabor internacional .
Tanto es así, que muchos piensan que esta ensalada a la vez simple, pero distinguida con ese sabor tan particular y único que le aporta el aderezo ha heredado de su creador esa impronta de naturaleza destinada a conquistar el mundo . Lo cierto es que el sabor tan particular, delicioso y sabroso de la salsa Cesar ha cautivado los paladares más exigentes de los cuatro puntos cardinales del planeta. Una ensalada que fiel a la naturaleza visionaria, ambiciosa y arriesgada de Don César Cardini ha visto en consonancia con los deseos de su mentor, ver coronado el sabor que la ha llevado a la cima, en las páginas de la prestigiosa Guía Michelin.