Transformaciones profundas y positivas están teniendo lugar en los sectores de hotelería, turismo y gastronomía. Las mismas, responden a las tendencias que marca el mercado en cuestiones básicas como son la sustentabilidad, el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente. Este cambio de paradigma es consecuencia de una creciente toma de conciencia por parte de los consumidores que hoy, deciden disfrutar de la gastronomía en lugares que estén alineados a esta tendencia.
Hoy día, industrias claves para la economía del país como la gastronómica, la hotelera y la turística buscan incorporar y promover de modo gradual, los principios básicos en materia de sostenibilidad ambiental en los campos ejes de su negocio: lo económico y sociocultural.
Para cumplir esta meta, e ir en pos de un equilibrio adecuado entre esas tres dimensiones claves para la rentabilidad en el largo plazo, los empresarios han visto la necesidad de diseñar esquemas donde las prácticas sostenibles sean ejes transversales que arranquen desde el origen de las materias primas hasta los equipamientos y las infraestructuras. Por esta razón, se analizan y sopesan las repercusiones presentes y futuras, así como las económicas, sociales y medioambientales de las que estos sectores son responsables y que , además, pueden satisfacer con éxito las necesidades puntuales de los visitantes, de las comunidades y entornos locales cercanos a los establecimientos.
En la actualidad, uno de los desafíos más urgentes que tienen los empresarios de estos rubros, es el de dar impulso creciente a la integración de estas actividades con las comunidades de su entorno. Esto implica la compra de la materia prima en el kilómetro cero y la búsqueda de productores que tengan como eje la sostenibilidad. Este desafío implica para el negocio, además de alinearse con las tendencias de cuidado ambiental a escala nacional y global, que los consumidores los elijan y a la hora de regresar a estos destinos, vuelvan a elegirlos. Este nuevo tipo de consumidor, tiene presente la sostenibilidad a la hora de optar por dónde hospedarse, dónde comer, qué hacer, y todas sus elecciones giran hoy, en torno a qué tipo de certificaciones poseen los productos puntuales de su agrado.
Certificaciones que muestran valores de compromiso social
Argentina, cuenta con tres entes certificadores de sostenibilidad ambiental como Gestión B, Sistema B Argentina y B Lab Argentina, mediante los cuales las empresas pueden obtener su legitimación oficial. Esta certificación verifica que cada uno de los procesos que realizan las empresas sean sostenibles, propiciando el impacto positivo tanto en sus empleados como en la sociedad . Además, con ello, pueden mostrarle a sus clientes y futuros clientes, cuáles son los valores de base que tienen como compañía y de qué manera se vinculan con sus productores y con la sociedad.
El desafío para los empresarios gastronómicos, pasa hoy por cambiar la mirada en relación a cuál es la misión y propósito central de la actividad que se lleva adelante , el por qué de tal o cual emprendimiento. Esto abarca desde un bodegón de barrio hasta el restaurante de lujo con estrella Michelín , una pulpería en el norte salteño o un lugar de carnes a las brasas en el sur. Muchas empresas del rubro, que aman su entorno, buscan obtener no solo un rédito económico de su actividad, sino que además buscan mejorar la calidad de vida de sus comunidades y el desarrollo de la cadena de productores locales.
El sector gastronómico debe adaptarse con celeridad a las tendencias que marca el negocio global, para mantenerse vigente y actualizado, dado que debe responder con éxito a los nuevos requerimientos de las entidades internacionales. Los consumidores hoy son protagonistas y demandan en sus elecciones de hotelería, turismo y gastronomía , establecimientos y empresas que sean respetuosas con el medio ambiente y lleven adelante iniciativas demostrables en esta dirección.
Sectores claves donde el cuidado ambiental debe ser el eje
Los sectores gastronómico, hotelero y turístico pueden y deben contribuir con la mitigación de los efectos adversos del cambio climático, impulsando la reducción de su huella de carbono. De este modo, el fuerte compromiso con la sostenibilidad garantiza la viabilidad del negocio y beneficia tanto a usuarios, empleados y a las comunidades locales.
Alinearse con las prácticas para el cuidado del medio ambiente es también alinearse con los ODS 2023 o los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 sugeridos a los países por la ONU. Existen diversas formas en que los establecimientos pueden , de forma gradual incorporarlas, entre las más destacadas se encuentran la adopción de tecnologías e infraestructuras de energía renovable; el correcto reciclado o la reutilización de los residuos y el compostaje de los desechos orgánicos tanto de los generados en las cocinas como el de los clientes .
Con estas acciones simples , las empresas del rubro gastronómico pueden cooperar de modo efectivo en la protección de los ecosistemas. Los establecimientos deben asegurar que se lleven adelante estos procesos dado que no solo es lo correcto y adecuado para la sostenibilidad ambiental sino también porque es el pilar del sostenimiento de la actividad, desde el punto de vista económico y empresarial.