Los hermanos argentinos Alejandro y José Caro, aterrizaron en Barcelona hace más de 30 años con ganas de empezar de cero, sin importar cuanto costara. Con decisión y empuje, lograron armar su propia fábrica de dulce de leche y sin buscarlo, se transformaron en embajadores de este producto argentino en el mundo .Leo Messi fanático del dulce de leche Márdel, la marca de los hermanos Cano, lo promocionó en las redes y se convirtió en un boom de ventas.
Cuando algo se torna dificultoso, arduo y cuesta arriba, hay una frase que los argentinos utilizamos con mucha frecuencia para exteriorizar la situación y hacer referencia a ella: “remar en dulce de leche”. Un concepto que se aplica a la perfección en la historia de vida de los hermanos Alejandro y José Cano, que un día armaron las valijas y dejaron Argentina, amigos, familia, estudios y el estrés de un país al veían zozobrar de modo permanente. Hoy , se encuentran felizmente dedicados a la fabricación de dulce de leche en España con la marca Márdel, -que honra con su nombre los momentos felices vividos en los veranos y que no olvidarán – y que poco a poco , va conquistando y abriéndose camino en nuevos mercados de Europa.
Ocurrió en el año 2016, cuando Leo Messi estaba asentado en Barcelona. ” Soy amigo de Rodrigo, el hermano del papá de Leo, Jorge Messi” relata. “La familia de Lionel Messi, es realmente algo fuera de serie. Nos regaló algo muy grande: todo su apoyo generoso, nos bancó desde el inicio de Márdel .Sabiendo que éramos una pyme muy chica, nos otorgó un contrato exclusivo porque querían darnos una mano con la promoción. Lo cierto es que fue un antes y un después de esa foto con Leo en redes”, sostiene.
Los hermanos argentinos aterrizaron en la Madre Patria en 1985 con solo un par de valijas. “No teníamos ningún plan”. afirma Alejandro de aquellos días.Al desembarcar , contaba con 22 años y había dejado atrás su trabajo en una fábrica de vinagre en Córdoba y su carrera en Ciencias Económicas en la Universidad. “Era una época muy difícil en Argentina, teníamos alrededor de 3500% de inflación, una locura. Si bien ya habíamos recuperado la democracia, yo era bastante pesimista y decidimos emigrar, con mi hermano José , que tenía 28 años y se había recibido en Ciencias Económicas”, explica el empresario.
La ciudad de Barcelona, en pleno crecimiento, se transformó rápidamente en su nuevo hogar. La experiencia laboral se fue sucediendo en los primeros 4 – 5 años en un abanico de actividades desde “lavaplatos” en Burger King- “tenía todo que ver con el mundo de la gastronomía”, se ríe a modo de broma, Alejandro -,hasta trabajos como vendedor en una ferretería y como albanil . Si bien, no tenían ningún plan, destaca que ambos por igual, querían progresar , aprender.
El sueño de gestar algo con sabor e identidad argentina
“Los estudios finalmente fructificaron lejos de Argentina, gracias a ellos, hoy podemos manejar nuestra empresa , desarrollar muchos nuevos proyectos y tener una vida mucho más tranquila”, considera el empresario. “Los inicios no fueron muy buenos,tuvimos un feedback horrible al principio, arrancamos vendiendo dulce de leche y vino argentino”, explica sobre los productos que inicialmente importaban. “Al que le gusta lo dulce, el producto que elaboramos con la marca Márdel simplemente, atrapa como un imán, es así de simple”, sintetiza.
Actualmente, los hermanos Alejandro y José Cano poseen tres fábricas, todas ubicadas en la localidad de La Garrida, a 35 kilómetros de Barcelona. Solo en el año 2022 han producido cerca de los 3 millones de kilos de dulce de leche, y casi 6 millones de alfajores. “Cada paso conquistado en estas tierras de España al frente de la fábrica de Márdel fue un logro a pulmón, hecho desde abajo. Mucho de lo logrado se debe a que estudiamos para crecer en el campo del marketing y crear nuestra nicho o demanda”
En España, el dulce de leche, es un producto que está luchando por su mercado. Para el grueso de la población, simplemente no representa hoy un sabor codiciado. “Es loco porque acá en España, el sabor les resultaba muy empalagoso”, cuenta Cano. Sin embargo, en parte con el envión de las oleadas inmigratorias latinas que llegaron los años posteriores, y otra buena parte, por la acción del famoso boca a boca, el dulce de leche Márdel se fue abriendo paso.
Con respecto a la recepción local, hoy el dulce de leche es un producto que va conquistando poco a poco el corazón de una enorme parte de los españoles, y también , de las gentes de más de 40 países de todo el mundo a los que llega este manjar de la marca Márdel exportan. Hoy, aunque los esfuerzos están enfocados en ampliar la conquista de mercados,y el dulce de leche aún está lejos de ser la estrella de los postres y las meriendas de Europa, con ser el preferido de Messi, a la marca Márdel, le alcanza y le sobra orgullo nacional.
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