El joven chef, ya es reconocido a nivel internacional gracias a su emprendimiento Margay, que funciona en medio de la selva misionera en una innovadora propuesta que lleva el nombre de “Experiencia Cocina Regenerativa Margay Reserva Natural & Lodge”.Hoy, Moros nos invita a una charla amena y a conocer de qué trata su particular visión del quehacer gastronómico.
El misionero Gunther Moros cocina unido a su tierra natal. Un lazo de amor profundo que lo ha llevado a desarrollar un proyecto gastronómico de alta calidad con conciencia medioambiental. Una iniciativa audaz con la que el jóven chef ha demostrado al mundo, que cuando uno quiere cuidar el medioambiente, hasta la cocina puede ser una respuesta adecuada. Su proyecto gastronómico se enmarca en lo que se ha dado a conocer como la gastronomía regenerativa y dado el éxito cosechado, es un modelo que podría ser replicado en otras partes del mundo, en donde la naturaleza se encuentre amenazada.
Así relata el mismo Gunther los comienzos de su viaje personal al corazón de su identidad como cocinero : “Cuando arranqué con esto era muchísimo más joven, había viajado mucho para aprender lo que creía que tenía que aprender en cada lugar , que es de lo que se trata esta vida. Venía de vivir en diferentes países de Europa, donde aprendí muchísimo. De Noruega pasé a Chile y de ahí a nuestra Patagonia. Pero, cuando volví de visita a mis pagos, a Misiones me pasó algo que nunca antes me había pasado: empecé a ver la selva, esta belleza agreste, sus animales, las Cataratas… algo tan increíblemente hermoso que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo, y en ese instante, comencé a entender que no conocía nada de mi propia tierra”, cuenta Gunther.
Con convicción, reflexión en cada paso dado y con un arduo trabajo encontró su lugar en el mapa de la gastronomía argentina. ” Hoy opté por remarla y pelearla desde mi lugar. Hoy apuesto por el cuidado de mi tierra colorada,mi querida Misiones y mi producto , mi emprendimiento gastronómico llamado Margay que tanto ha gustado y que ha sido reconocido a nivel local y en el mundo. Gracias a todo el esfuerzo que hoy dio sus frutos es que estoy acá, cuidando la selva desde la gastronomía”, reflexiona.
Un viaje al interior de la selva, el paisaje propio.
En su Misiones natal se convirtió en un verdadero explorador de una geografía que desconocía: de sus productos típicos, de sus técnicas más ancestrales de cocción y de las grandes cocineras de tribus locales de las que, poco a poco , fue aprendiendo los secretos ancestrales al calor de las ollas y fuegos en medio de la tierra colorada. También, la instrucción en lo relativo a las técnicas de cocción en tiempos remotos, lo llevó a un encuentro con expertos cocineros y cocineras de las diferentes colectividades que habitan el noreste argentino y también, más allá. “Me enamoré de la cultura gastronómica que tiene el sur de Brasil y también, de la paraguaya guaraní porque la provincia de Misiones, con su bella selva y la cultura forjada en torno a este paisaje, es la de muchísima gente que vive a la orilla de los ríos y pesca con técnicas heredadas de los antepasados. Es decir, es también todo eso, la selva no tiene una frontera precisa, delimitada como la que conocemos nosotros en nuestro mundo occidentalizado y cotidiano. La selva tiene una unidad de sentido propia que incluye las culturas de Brasil y Paraguay”, explica con entusiasmo el loado chef.
El hilo identitario que forjó su propio universo culinario y la propuesta gastronómica que lleva su sello trae productos como la yerba mate, la mandioca, los hongos, el té y la madera comestible. En base a estos productos de raíz misionera encontró la inspiración necesaria para su búsqueda culinaria.
Margay, una experiencia gastronómica exitosa sin precedentes
La propuesta gastronómica de Margay, el restaurante de Gunther Moros ubicado en el corazón de una reserva natural provincial, se condice con los valores y la misión que lleva adelante el chef y que apunta a revalorizar las culturas guaraní – paraguaya e inmigrante- y destacar la importancia de la cocina elaborada a partir de productos frescos, autóctonos y de estación .
El plato insignia que ofrece Margay a los comensales , se llama “Bajo monte” y está inspirado en el “Pirá paquete”, un método ancestral de cocción donde el pacú- un tipo de pescado- es envuelto en hojas de banano y cocido al rescoldo, luego de ser recubierto con barro ña’ú. Este manjar típico, viene acompañado con una salsa cítrica de frutos nativos como es la pitanga, perfumado con hierbas aromáticas y trae tubérculos de uso ancestral como la batata, la mandioca fermentada y ñame, todo de producción local. Este plato que transmite los sabores originarios de Misiones se presenta en la mesa con un Baron B Brut Nature de acompañamiento.
“El plato que presentamos como insignia en Margay, nació como un homenaje a la selva misionera, a sus sabores, aromas y productos nativos que han acompañado las cocinas de nuestra gente desde hace siglos, tanto en la selva y , ya más acá en el tiempo, en las cocinas locales. También, queremos hacer con él, especial honor a los productores que trabajan cuidando nuestra tierra, la que nos provee de todo lo que necesitamos para subsistir día a día y a la que debemos cuidar como nuestro verdadero tesoro” finalizó Gunther acerca de la experiencia que se ofrece en su restaurante y que está dando que hablar al mundo.
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