Se trata del Bar Ocho Esquinas, un lugar emblemático donde la especialidad son los platos alemanes, embutidos y encurtidos artesanales . Un lugar que fue refugio de tangueros, futbolistas y rockeros . Hoy, casi centenario, aún atesora las huellas del paso de habitués ilustres como Osvaldo Pugliese, Gustavo Cerati y Hugo Gatti.
Las paredes del 8 Esquinas están tapizadas con innumerables cuadritos con sus respectivas fotos de cantantes, deportistas y figuras del tango: un particular viaje en el tiempo en las alas de fotos de antaño . Un surtido de objetos , completan el toque bien pintoresco a este bodegón ilustre: un alce tallado en madera, ollas de cobre, pingüinos, patas de jamón y un teléfono antiguo de cable , decoran el interior de este sitio casi centenario ubicado “la triple frontera” entre Chacarita, Villa Ortúzar y Chacarita.
El bar fue distinguido con la categoría de Bar notable en 2011 , destacando su valor patrimonial y cultural para la ciudad de Buenos Aires. Y, si bien a lo largo de éstos noventa y tres años, su dueños se ocuparon de que el 8 esquinas nunca pierda su aspecto clásico y su esencia, hoy este bar célebre luce más lindo que nunca. En este entorno familiar y tranquilo, estas mismas sillas y mesas que siguen en pie, son las que, seguramente, fueron testigos de incontables charlas, cafés y comidas compartidas de personajes tales como Osvaldo Pugliese , Norberto “Pappo” Napolitano, Gustavo Cerati. El tiempo ha pasado, pero la calidad y la esencia del lugar, que ha quedado intacta, siguen recibiendo a los nuevos comensales que llegan para disfrutar de las especialidades de la casa : platos típicos alemanes, fiambres embutidos y curtidos artesanales. Pero sin dudas, el plato más celebrado aquí es la milanesa, el boom incuestionable de este bodegón casi centenario.
Qué recomendamos comer en el bodegón 8 esquinas
Como en todo buen bodegón, los buñuelos son una excelente opción para la entrada. Los que salen a raudales y bien humeantes de la cocina son favoritos del público: los de acelga. Oficialmente se los debe solicitar al mozo como “malhechos de acelga”. La opción muy segundera a esta propuesta, que también tienta a los comensales como entradas son las gambas al ajillo.
Las opciones en cuanto a los fiambres se abren en tres opciones ,todas igual de trascendentales a la hora de la degustación. ¡Atención! : se deben probar sí o sí las tres variedades que ofrece la casa : los fiambres alemanes, españoles e italianos “mezcla bien típica de bodegón”, dicen los dueños. Las opciones van desde las mini picadas o porción individual, y opciones para 2, 4 e incluso 6 comensales. Pero, los entendidos dicen que la picada Alemana es ,por lejos, la estrella de la casa que se sirve a la mesa en tres tiempos porque tiene un detalle fuerte que es un cierre con bocadillos calientes.
“La primera parte la picada viene más intensa con el surtido de fiambres, la segunda baja un poco los decibeles y presenta el infaltable leberwurst, unos pepinos agridulces y una ensalada de papa estilo bien alemán. Para el cierre caliente , lo mejor, las salchichas de viena, kassler (especie chuletas ahumadas), chorizo alemán,chucrut, papa natural y mostaza casera.
El menú bien a la vista del paladar
Las especialidades de la casa, los platos de origen alemán, destacan con letras bien grandes en las pizarras del local para tentar , sin remedio, a los comensales. Allí, se anuncian las bondades del “Jambonon”, un plato que viene en una fuente de proporciones bien grandes donde se comparte el codillo de cerdo ahumado. Esta exquisitez recomiendan solicitarla apenas uno se sienta en la mesa ya que tiene una demora que va de 40 a 60 minutos. Otra opción es hacer una reserva previa antes de salir para el restaurante , así cuando se llega a la mesa ya está en marcha el plato.
El goulash que preparan aquí merece un capítulo aparte. Este es también uno de los manjares muy solicitados y muy populares entre los visitantes más asiduos del 8 Esquinas y fue seleccionado por el periodista gastronómico Pietro Sorba para integrar su libro de recetas preferidas. El strogonoff de ternera : otro manjar de película como la tradicional salchicha alemana con ensalada de papa o chucrut.
Luego de este desfile de delicias, la aventura gastronómica en el 8 Esquinas aún está por comenzar ya que falta mencionar el plato más votado por el público : la Milanesa con papas españolas. La porción es enorme y bien abundante, y una delicia tanto si es de ternera como de pollo, ideal para compartir . Las variantes son igual de tentadoras y espectaculares : se puede pedir la versión napolitana, fugazzeta o genovesa.
Hasta aquí presentamos los platos más populares pero aún, si quedan ganas, se puede ir para la sección de las pastas artesanales donde los vermicellis negros en su versión siciliana (con langostinos y calamares) promete transportarnos a la esencia de la cocina del sur italiano. El sabor de lo casero se siente con más fuerza para los días 29 donde se amasan los típicos ñoquis tricolor de calabaza, papa y acelga para servir con estofado. Con todo este despliegue del mejor sabor tradicional no nos cuesta imaginar porque este lugar en Avenida Forest al 1100 fue el preferido de tantos “grandes” .