Esta receta lleva el sello español, más precisamente, de las tierras de Andalucía. Es ideal para servir como entrada en Navidad, en vasos pequeños o en chupitos. Se sirve bien fría, y por eso, se puede preparar y dejar reposando en la heladera hasta que lleguen los invitados. O bien se pueden dejar los vasitos ya servidos en la mesa para que los vayan tomando a medida que llegan. Es un gran y apetitoso “abreboca”.
El gazpacho, es una delicia culinaria, un verdadero emblema de la cocina Española de la región de Andalucía. Elaborado en base a productos frescos y maduros como el tomate y el pepino, su receta se destaca por la facilidad y la rapidez de su ejecución. Y, como si esto fuera poco, su frescura y sabor, tan particular como delicioso, hace que sea la bebida casera ideal para servir en la previa de la cena navideña y combatir el calor intenso de los meses de verano. En España la forma tradicional de consumir el gazpacho es antes de las comidas y el tip para que quede con un sabor intenso y delicioso es que los tomates estén bien maduros.
Ingredientes para preparar un buen gazpacho navideño tradicional
¡A tomar nota que los ingredientes necesarios son simples y accesibles! :
- 6 tomates perita bien maduros
- 1/4 de pepino
- 1/4 de pimiento rojo
- 30 gr de miga de pan ( que esté bien seco)
- 1/2 cucharadita de ajo triturado
- 1/2 cebolla grandecita
- 4 hojas de albahaca fresca
- Sal y pimienta, al gusto
- Aceite de oliva , 6 cucharadas soperas
- Vino o de vinagre de jerez 1 o 2 cucharaditas
- 4 cucharadas soperas de queso crema ( opcional)
Cómo preparar el gazpacho navideño
Paso 1. Se debe pelar el pepino y retirarle las pepitas que tiene en el interior. Luego, hacer lo mismo con el pimiento: se debe abrir por el medio y eliminar todas las nervaduras blancas y el cuenco donde tiene prendidas las semillas.
Paso 2. El paso dos es bien simple y consiste en licuar el tomate con el pimiento, el pepino, la cebolla, la miga de pan, el ajo, la albahaca, el aceite y el vinagre de vino. La mezcla debe quedar bien ligada, untuosa y sin grumos a la vista.
Paso 3.Si el gazpacho resulta con una contextura muy líquida, se puede agregar para espesarlo un poquito más de miga de pan.Luego, agregar a gusto la sal y pimienta y reservar en la heladera.
Paso 4 . Llegó el momento clave . A la hora de servirlo, el tip del éxito es revolverlo muy bien en la previa y agregarle ahí mismo los cubitos de pan tostado- para que lleguen bien crujientes- , la albahaca picada finita, los pepinos y como toque final, el chorrito de aceite de oliva extra virgen. Para quienes les guste una bebida con mayor cremosidad , se puede obtener este efecto agregando a la mezcla 4 cucharadas generosas de queso crema.
El origen de una delicia andaluza
El gazpacho es un manjar nacido en la región española de Andalucía. La tradición cuenta que su elaboración original estuvo en manos de los campesinos y jornaleros que aprovecharon los recursos disponibles en los campos para crear esta deliciosa receta. El plato- o bebida- , ya que puede ser degustado también como sopa, se destaca por su nota fresca, ideal para matizar el calor intenso de los días de verano de la península ibérica. Inicialmente, la receta tradicional llevaba pan seco, ajo, sal, vinagre, aceite, agua,. Pero, con el tiempo y la falta de alguno de estos ingredientes en las cocinas de los diferentes puntos del mapa, se fueron añadiendo y sacando ingredientes y modificando en este viaje creativo el sabor original.
En su versión original, – la del gazpacho andaluz del siglo VIII- la preparación no incluía a las hortalizas (pepino-pimientos-tomate) que se incluyen hoy en la versión llamada más “tradicional”y se limitaba a incluir elementos simples como cebolla, agua, aceite y vinagre. En ocasiones, en las cocinas se le añadía algunas almendras o ajo picado para dar más portento al sabor y hacer la preparación más gustosa, tal como se detalla en los documentos y registros históricos de España.
El tiempo pasó y la evolución de la receta tradicional del gazpacho sufrió un cambio drástico en España a partir del descubrimiento de América en el siglo XVI. Con la llegada a la península de productos nuevos como el tomate y los pimientos, traídos desde Perú y México, la receta original se transformó y adquirió el sabor característico que posee al día de hoy . Este acontecimiento fue un parteaguas en materia culinaria, marcando un punto crucial donde se ven con claridad los primeros resultados de la fusión de los ingredientes del nuevo mundo con la tradición gastronómica mediterránea y especialmente, la andaluza.