Hoy , develamos todos los secretos que conlleva la preparación de un buen mate. Un ritual que en la práctica, para que quede delicioso y no se lave rápido, necesita de una temperatura ideal y de la cuota exacta de azúcar. Además, hoy Guillermo Garat, experto en gastronomía, nos nos cuenta cuál es el paso a paso para disfrutar de la bebida más icónica y unitiva de los argentinos. Un viaje que derriba mitos y pequeñas costumbres arraigadas en lo más profundo de lo cotidiano, que no cooperan para este fin tan noble.
En Argentina, es un ritual eterno ,amado y celebrado de Norte a Sur. La presencia del mate es clave en toda reunión familiar o a la hora de disfrutar una juntada con amigos.Fiel acompañante en las horas de estudio,ayuda a pensar,a meditar, y si se disfruta en la soledad de una madrugada o frente a un paisaje maravilloso, es un plus que no tiene precio. Pronto a toda hora,no necesita excusas ni permiso para irrumpir en la escena de lo cotidiano pero sí, tiene sus secretos para que quede perfecto y absolutamente delicioso.
“La bombilla, el recipiente, la yerba , la temperatura del agua y hasta la forma en que se lo ceba, son clave y determinante para obtener un rico mate” cuenta Guillermo Garat, experto en gastronomía. “Aquí es crucial, tener en cuenta varios aspectos. Por ejemplo, poner atención a simples acciones , tal como hacer un montículo con la yerba para que el agua caiga o decante donde debe. Luego, que la temperatura esté siempre,- y no supere nunca- los 70 u 80 grados y que la boca del mate sea ancha y la base más acotada. Detalles donde, no respetar un elemento , una mala decisión o un desatino, pueden arruinar el momento único de disfrutar de un buen mate “, detalla el experto.
Cada detalle y su precisión parsimoniosa, cuentan al extremo, y en Argentina , al igual que en Paraguay y Uruguay, esta costumbre se lleva impresa en el alma y en el ADN nacional. Una costumbre que genera y propicia encuentros y escenarios de felicidad.
Los pilares para la elaboración de un mate inolvidable
El elemento que más influye a la hora de preparar el mejor mate es, sin lugar a dudas , el contar con un buen producto de base . “Saber qué yerba hay que elegir, es central y lo primero para un buen mate. También, un tip es fiarnos de nuestra percepción y nuestros sentidos. Esto es oler, gustar y observar la yerba . Estas acciones nos dan datos claves que luego, decantan en una yerba favorita” explica Garat.
Luego, está la cuestión vital del recipiente. “Este debe tener dos condiciones que no se negocian bajo ninguna circunstancia: una base angosta y una boca bien ancha. Dos elementos que nos regalan un mate de sabor duradero y parejo en cada cebada. Respecto a cuánto se debe infusionar, sólo se debe mojar la mitad de la yerba y después avanzar , poco a poco, con el agua en la parte seca. Es muy importante en el proceso, cuidar sobremanera el formato adecuado del recipiente”, sostuvo el especialista. Los mejores, según su opinión, son los de vidrio o los de calabaza.
El azúcar, para el experto, es un crimen en la materia. “Por favor, el mate siempre, siempre -y siempre-, sin nada de azúcar. No sólo porque así es mejor, y no engorda, sino porque ahí, en lo más natural de su estado, que es la hierba pura, se esconde la esencia misma del sabor. Para comenzar a disfrutar de un mate auténtico,, por ejemplo, es altamente recomendable empezar por que nuestras elecciones se orienten hacia yerbas del norte de Corrientes. Estas variedades, presentan algunas características puntuales, como una molienda de hojas bien gruesa y sin tanta cantidad de palillos. Este factor, le otorga más intensidad y deja apreciar muy bien su verdadero sabor” dijo Garat
Un mate a la hora de la verdad
¿Hay que limpiar la bombilla ? ¿El polvo o polvillo, se debe retirar porque es malo? Si el agua se nos hirvió, ¿le podemos agregar un poco de agua fría?. Para cerrar el capítulo, Guillermo Garat destaca “El polvillo de la hoja es un componente muy bondadoso, hasta virtuoso . Su presencia, es clave, le otorga a nuestro mate un sabor profundo, más espumosidad y lo hace mucho más rendidor. Si el agua se nos pasó en su hervor, ojo. Se debe poner nuevamente agua a hervir. Agregar agua fría en la que hirvió no es la solución. En lenguaje poético,-o técnico- esto, al momento clave de cebar el mate, hace que su verdadero sabor no se pueda expresar en plenitud”,cerró el experto.
