Los alfajores marplatenses Malfatti: artesanales, naturales y hechos con amor .

Por estar elaborados de manera artesanal , por la calidad de su materia prima , por su tamaño–pesan casi 100 gramos–, y por sus ingredientes 100% naturales y sin conservantes, es que los alfajores Malfatti son experiencia única y deliciosa para los sentidos Estos alfajores, elogiados por renombrados chefs como Narda Lepes, Roberto Peterson y Osvaldo Gross, son elaborados por una empresa familiar que se animó a emprender algo diferente. 

Mar del Plata o “La Feliz” , se destaca por su hermosa rambla con vistas al mar, sus veranos únicos, su gente y sus alfajores. De hecho, se la considera la capital nacional del alfajor. De aquí, es la familia que se animó a dar un giro a su economía, dejar atrás su legado de mar e innovar con una receta casera la mismísima tradición nacional en la elaboración de alfajores . Así, nacieron los alfajores Malfatti y su éxito, pateó el tablero del sabor. 

Los alfajores Malfatti, además de haber conquistado el paladar de locales y turistas, vuelven locos a los más renombrados chefs de la Argentina como Osvaldo Gross y Narda Lepes. Lo que en los comienzos nació como un simple gesto de cariño hacia los amigos y gente cercana, devino en una empresa familiar próspera y pujante que vende 12.000 unidades de alfajores por día. 

El secreto de los alfajores Malfatti está en el mismo proceso de elaboración. Son fabricados de modo artesanal y de una manera cuidada y minuciosa, a kilómetros de distancia de la elaboración industrial. Ese detalle, no menor, se percibe en la masa, en el sabor. Cada alfajor parece salido del horno de la abuela y refleja la dedicación y el amor únicos con el que la familia los prepara. De hecho, lejos de ser tildados de anticuados por este detalle, la familia lo ha convertido en su sello : “ en el amor que llevan estos alfajores está la clave”, dicen los Malfatti a coro. Otro plus que enamora al público es su tamaño: bien grande, relleno generoso, chocolate abundante. Para comparar , es más grande que un alfajor triple común y tres veces más delicioso. El tamaño es un gran valor agregado que acompaña al cariño, ya que el amor en una preparación como en la vida no puede saber “a poco”, explican.

Los preferidos de los mejores chefs de Argentina.

La experiencia gourmet del sabor de los alfajores Malfatti, noquearon a los más prestigiosos cocineros del país : Narda Lepes,Osvaldo Gross -eximio hacedor de chocolates y delicias dulces y Roberto Petersen, son fans acérrimos de toda la gama de alfajores Malfatti que viene en las clásicas versiones blanco y negro.Contar con tan calificado respaldo y recomendación de paladares expertos, ha hecho aún más popular al emprendimiento, que ya ha crecido de modo exponencial y cuenta con sucursales en todo el sur bonaerense. Sin embargo, el verdadero viaje de ida es hacer la experiencia del sabor de forma personal, para acordar junto a los mejores , que un Malfatti es algo que lleva la receta del tradicional alfajor a otro nivel. 

La empresa familiar comenzó con la elaboración artesanal en 2016 y lograron una distribución amplia y nutrida en Mar del Plata. Pero, fue en el 2019 en la feria Masticar que tuvo lugar en la misma ciudad, cuando la familia conoció a Narda Lepes. “Los organizadores del evento buscaban productores locales para vender en los stands del mercado de la feria”, explica Tomás Malfatti. “Así fue que Narda probó nuestros alfajores y quedó fascinada . Muy generosa con nuestro emprendimiento , nos dio una mano muy grande al promocionarnos, nos dio a conocer, nos dio visibilidad”.

Narda, una chef de reconocida trayectoria que entiende de sabores únicos y de distinción en cuanto a la calidad de los productos, se llevó de la Feria un acuerdo para vender los alfajores Malfatti de modo exclusivo en sus locales. En la actualidad, se pueden conseguir en Narda Comedor en Belgrano zona del bajo y en Narda Diario de Viaje , su espacio gastronómico en el aeropuerto Internacional de Ezeiza. 

De aquella experiencia Narda recuerda : “Conocimos a la familia Malfatti cuando hicimos la feria Masticar en Mardel. Y probar un Malfatti fue un viaje de ida. La propuesta en materia de alfajor que elaboraron es verdaderamente alucinante. Yo nunca vi un alfajor con tanto de todo : relleno abundante de dulce de leche, masa suave y esponjosa, chocolate de sabor intenso pero que no apaga al dulce de leche, es bien grande y te da la sensación de estar comiendo un alfajor como cuando eras chico. Además, tiene ese “no sé qué”, que es difícil describir y aún lograr en la cocina. Una delicia absoluta “, opina la cocinera.

Los Malfatti son generosos con el tamaño de sus alfajores y con el amor y la dedicación con el que llevan adelante su emprendimiento familiar que no cesa de crecer y expandirse. No saben que están haciendo historia en materia de esta delicia gastronómica. Pero… quizás sí lo sepan y prefieran disimularlo.