Rapanui y Café Tortoni , figuran en la lista elaborada por la prestigiosa publicación gastronómica Taste Atlas. Hoy, figuran entre los 10 mejores establecimientos donde deleitarse con exquisitos sabores dulces. (Parte 1)
El reconocido portal gastronómico Taste Atlas dio a conocer recientemente, un ranking de los sitios más legendarios para disfrutar de los postres en el planeta. En su top 10 figuran dos establecimientos argentinos que cuentan con gran reconocimiento local, cada uno, debido a su manjar dulce más icónico.
Desde el sitio web afirmaron: “El universo de los postres, con su gran variedad de pasteles y dulces, a menudo logra borrar la delgada línea que separa el arte culinario de la ciencia y la complejidad de la precisión que se necesitan para su elaboración. Muchas veces, estos se asemejan más a experimentos culinarios metódicos y estrictos que a la cocina libre e improvisada. En un mundo repleto de destinos gastronómicos de calidad, hay algunos que se postulan como grandes luminarias, ofreciendo no solo sus postres únicos, sino también un marco histórico poco de historia”.
Los lugares argentinos presentes en el ranking son Café Tortoni Y Rapanui, de los cuales la publicación destaca su calidad en relación a el chocolate con churros, destacaron y el helado de chocolate , respectivamente.
Los mejores 10 sitios del mundo para comer postre en el mundo
1. Los pasteles de Belém ( Ciudad de Lisboa, Portugal)
Se llama Pastéis de Belém y es una famosa pastelería situada en el histórico barrio de Belém de Lisboa donde ganó fama internacional por su pastel tradicional “de Belém”. Desde el año 1837, esta delicia se elabora en base a una receta secreta, creando una exquisita crema pastelera que es envuelta en una masa de hojaldre.
Este manjar dulce, que suele disfrutarse caliente y con una pizca de canela y azúcar, es todo un símbolo de la cocina de Portugal. Amado por igual por turistas y lugareños, suelen hacer largas colas en la panadería para probar in situ estas delicias recién salidas del horno. Además, Pastéis de Belém ofrece al visitante una muestra de sabores emblema de la historia culinaria portuguesa por ello es una visita obligada para cualquiera que se encuentre de paso en Lisboa.
2. Pastelería Hafz Mustafa ( Ciudad de Estambul, Turquía)
Hafiz Mustafa es en Europa, una marca de dulces fundada en la ciudad de Estambul en el año 1864. Allí, se hizo famosa por su amplia variedad de dulces turcos, dentro de los que se destaca especialmente, el baklava. El baklava de Hafiz Mustafa es hablar de palabras mayores, una absoluta sinfonía de masas de capas muy finas y hojaldradas, que se presentan unidas por un almíbar dulce y nueces molidas.
La preparación de este manjar , que aquí realizan de un modo experto, y dado los ingredientes de alta calidad, le dan una textura y un sabor supremo que lo distingue de modo notable por sobre el sabor de los demás de su tipo. Ya sea en su presentación de sabor pistacho, de nueces picadas u otras variedades deliciosas e innovadoras, el baklava que elaboran en Hafiz Mustafa es aclamado en el mundo entero. Hasta aquí, llegan para probarlo desde los confines del mundo y también aguardan largo rato haciendo fila, los lugareños. Visitar en Lisboa, alguna de las tiendas de Pasteis de Belém, es una experiencia completa , dado que no se trata de ir en la búsqueda de uno de los postres más icónicos del planeta sino que permite sumergirse a visitante en una gran experiencia cultural, que funde a la perfección las tradiciones culinarias más queridas de la repostería turca sino también una parte importante de la historia de las costumbres del país.
3. La Cafetería Central ( Ciudad de Viena, Austria)
El Café Central es mundialmente célebre y una icónica cafetería de la ciudad de Viena. Ubicada en el corazón mismo, o casco histórico de la ciudad,este sitio es reconocido por su soberbia arquitectura y su rico legado cultural . Desde el año de su apertura en 1876, se ha convertido en un lugar de encuentro obligado para famosos, artistas,escritores e intelectuales de todos los tiempos.
El strudel de manzana o Apfelstrudel del Café Central es la estrella del lugar. Se trata de un postre sublime, una creación compuesta por sucesivas capas de finísimo hojaldre que envuelven con maestría – y equilibrio- un relleno generoso de manzana especiada. Este manjar se sirve caliente, con una pizca de azúcar en polvo por encima o, si es del gusto del comensal con una cucharada de nata montada o una mini bocha de helado de crema americana. En todos los casos, una delicia absoluta. Los pasteleros de este icónico café de Viena, para su elaboración, se ciñen a las recetas más tradicionales, garantizando con ello un sabor auténtico que guarda la esencia de la herencia de la cocina austríaca.
