Con seis estrellas Michelin, Mauro Colagreco dice que su secreto está en poner “amor”.

Es el chef argentino que más galardones ha ganado en todo el mundo y afirma que la gastronomía es “un verdadero acto de amor” Hoy, en una charla amena, desgrana los secretos que lo han catapultado a la cima y se explaya acerca de su mirada renovada del negocio gastronómico que según su criterio, debe promover los valores de conexión con la comunidad y de sustentabilidad, en consonancia con el mundo que viene. 

Para Mauro Colagreco, alimentarse es un acto sagrado, primigenio, casi ancestral y por ello, lleva implícito una conexión profunda con lo que nos rodea. Es que el laureado chef argentino se ha convencido a lo largo de sus largas jornadas compartiendo preparaciones entre ollas, fuego y aromas que comer, es producto de una alquimia sagrada de los elementos. Es que según su perspectiva, en una cocina ocurre algo parecido a la magia: los elementos se transforman, se transmutan en algo nuevo gracias a la inspiración de un simple cocinero que con los conocimientos básicos y mucha intuición logra construir en un plato , un lazo esencial con la tierra y la cultura. 

Esta fue la visión que acompañó a Colángelo a lo largo de carrera y la que, sin dudas, fue un ancla, un puerto seguro y el norte indeclinable al que orientó su trabajo y todas sus decisiones. A lo largo de su prolífica carrera, Mauro acumuló uno tras otro, numerosos reconocimientos que lo posicionaron como uno de los chefs más destacados del mundo: con seis estrellas Michelin en su haber, logró un hito sin precedentes para un chef argentino. Su restaurante Mirazur, apostado en la idílica Costa Azul francesa, recibió tres de estas estrellas, mientras que su nuevo restaurante Ceto, también en la misma región costera , ganó otra. Además,otros locales gastronómicos bajo su dirección como Côte en Bangkok y The K en Suiza también recibieron una estrella cada uno.

“Desde los comienzos de mi carrera profesional como chef, he comprobado de primera mano la importancia y la capacidad impresionante que posee la gastronomía para cambiar, forjar, fijar y restaurar hábitos. Es decir, restaurar, amalgamar y unir con mayor intensidad esa relación primordial entre el ser humano y la naturaleza; esa toma de conciencia vital sobre la importancia de cuidar y dar valor a un territorio y de trabajar con emprendedores locales para poder dar ese impulso necesario que haga posible el desarrollo de estas comunidades tanto económica como socialmente, y que cada lugar en el mundo pueda explotar todos sus recursos , dar todo su potencial, sus productos y su riqueza”, valoró Colagreco.

El impacto de cada proyecto gastronómico en el medio local

“Un proyecto gastronómico cuidado, de calidad y de un alto nivel, efectivamente, no solo involucra a los productores de frutas , verduras o ganaderos locales que aportan cada uno sus recursos e ingredientes básicos , sino que también, convoca a artistas, artesanos y a todo un variado público que, cuando está sentado a la mesa, está abierto a recibir en cada bocado una experiencia diferente, nueva, es decir, está mucho más sensible a que se le pueda transmitir un mensaje claro”, planteó Mauro . 

Y además aclaró: “Ojo, la gastronomía está en estrecha relación con el vínculo que las personas hemos establecido con lo que nos rodea, con la tierra y con la naturaleza, algo que se va forjando poco a poco, con el paso del tiempo. Es una profesión que te lleva a estar en constante contacto con cada uno de los recursos naturales que son necesarios para la elaboración de los platos, y mientras más los observás y te acercás a ellos, más te enamorás. Por eso, la cocina en definitiva, es un profundo acto de amor y de reconexión. Con la tierra, porque uno agradece lo que nos regala y provee para realizar cada alimento y a la vez, porque a través de la cocina, uno puede regalar amor a los demás y las raíces de un país, o región particular, una historia y un sentir a través de cada plato”.

El compromiso de este maestro de la cocina , amante del cuidado y respeto por el medioambiente, por la excelencia de todo emprendimiento gastronómico no se limita a sus propios restaurantes. No por nada, es un activo participante en la promoción de la gastronomía de alto nivel y uno de sus ejes inamovibles es buscar siempre innovar y transformar el entorno de cada proyecto a través de sus intervenciones. Su filosofía, la que lo motiva e impulsa a dar siempre el 100%, gira en torno a la administración de nuevos proyectos gastronómicos que no solo ofrezcan una experiencia culinaria de excelencia, que permanezca en la memoria de los comensales, sino que también , contribuyan de modo estable a lograr el desarrollo de las comunidades locales, tengan una base de sustentabilidad y sean respetuosas con el medioambiente, garantizando en todo el cuidado de los recursos naturales para las generaciones venideras.